Fundada en 1822, Bovet siempre ha tenido una identidad clara: unir la relojería con el arte. Desde sus primeros años, la maison destacó por sus relojes de bolsillo con miniaturas esmaltadas que conquistaron al mercado chino en el siglo XIX. Esa tradición artística sigue viva hoy en sus relojes contemporáneos.
Una de sus creaciones más destacadas es el sistema Amadéo, que permite transformar un reloj de pulsera en uno de bolsillo o en un reloj de mesa en cuestión de segundos. Esta versatilidad, unida a decoraciones a mano y complicaciones de alto nivel, hace de cada Bovet una obra única.
Lo que diferencia a Bovet es su obsesión por el detalle. Grabados a mano, pintura en miniatura y acabados artesanales convierten cada pieza en un testimonio de la relojería como arte. En un mundo dominado por relojes deportivos de acero, Bovet mantiene viva la esencia de la relojería romántica.Más que un accesorio, un Bovet es una escultura que late.
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